Hace unas semanas que el Real Madrid oficializó la renovación de Nico Paz (Santa Cruz de Tenerife, 2004) ampliando su vinculación con el club blanco. Agotando esta temporada su etapa como juvenil, así se plantea el futuro a medio-largo plazo para una de las joyas de la flamante tricampeona del mundo.

Clave este año en el Juvenil ‘A’

Formarse en la cantera del Real Madrid es hacerlo en un club que persigue la excelencia en cada eslabón de su cadena. La superioridad individual y colectiva se presupone ante cualquier rival. Esa exigencia llega hasta el Juvenil A de Álvaro Arbeloa, el último enlace antes del salto inmediato al fútbol profesional. La gran virtud del técnico salmantino durante estos tres meses al cargo está siendo trasladar la gestión que se busca en el primer equipo a una quinta de chicos de menos de 18 años: a través de pocos tácticos establecer un modelo de juego reconocible basado en la autosuficiencia y calidad diferencial de los jugadores. El Real Madrid de Arbeloa potencia el juego interior, la presión agresiva y la defensa adelantada porque tiene jugadores muy buenos que se lo permiten. Y Nico Paz es de los buenísimos.

Once Real Madrid Juvenil
Once habitual del Real Madrid empleado por Arbeloa en este primer tramo de temporada.

Existe en Argentina ya cierto debate sobre la posición que debe desempeñar el tinerfeño. En el 4-3-3 sobre el que se dibuja el Juvenil A del Real Madrid, Nico Paz está actuando como interior derecho para tener salida por dentro hacia su pie natural. El once acumula hasta cinco activos en su primera línea de atacantes en gran parte de sus acciones ofensivas. Con unos extremos tan presentes en el carril central son los laterales quienes otorgan esa amplitud a la hora de atacar a los que se le suma la llegada de los interiores desde segunda línea. A partir de esta acumulación de jugadores es como el Real Madrid ha arrinconado a cada equipo en División de Honor convirtiéndose en el equipo más goleador de la historia en una primera vuelta de campeonato.

¿Cómo juega Nico Paz?

Dentro de ese esquema Nico Paz comparte posición con el otro interior del equipo, Manuel Ángel. Este segundo ha sido, desde la lesión de Marc Cucalón, la primera línea de pase en salida de balón. A diferencia del aragonés, el ‘8’ madridista no lo hace desde la ubicación de un mediocentro posicional sino que es fundamental para llevar el balón a una segunda altura; pero también para hacerlo filtrar un último pase hacia la primera línea de atacantes. Manuel Ángel no juega en 180º sino que lo hace en 360. Entendiendo al sevillano como director absoluto del tempo madridista, Nico Paz resulta diferencial a una altura superior. No necesita tanta participación desde la base de la jugada como su homólogo. El diez blanco se ubica entre líneas para sumar un enlace a una tercera altura. Un enganche clásico como lo definirían los argentinos.

Una vez recibe el esférico se ve lo que es Nico Paz. No se rige por ningún tipo de patrón para hacer llegar la pelota a algún destino sino que crea ese enlace para llegar al destinatario. Tiene una capacidad innata para girarse y salir ventajoso en espacios reducidos, para llevar una conducción limpia y resolver en el último tercio de campo. Una técnica impoluta acompañada de un físico privilegiado (1,85m) y un tren inferior bastante desarrollado que no dificulta su coordinación. En un fútbol español en el que tanto se prioriza la capacidad asociativa sobre cualquier virtud del jugador, talentos tan autosuficientes como el de Nico Paz quedan en peligro de extinción.

Nico Paz en los planes de Argentina y el Real Madrid

Ante la no llamada de España, Argentina se apresuró para tenerle en cuenta en el futuro. Scaloni incluyó a Paz en la prelista de marzo de 44 jugadores. En una selección que acaba de ser laureada con un modelo de juego en favor de la libertad posicional y de regateadores internos, Nico Paz gana enteros en la próxima generación albiceleste. Lejos de poner caducidad al trío de centrocampistas que han llevado a la conquista del Mundial, el juvenil madridista supone un perfil de jugador diferente a lo que tiene actualmente Argentina.

Por su parte, la reciente renovación con el Real Madrid sumado a las habituales llamadas al entrenamiento del primer equipo evidencian la confianza del club en su futbolista. El campeón de Europa parece estar buscando el recambio para dos de los mejores centrocampistas de su historia. En la era post-Modric y post-Kroos, el Real Madrid no cuenta con un centrocampista en plantilla con el potencial juego interior que tiene Nico Paz. Fede Valverde parece haber hecho su explosión como un jugador de ruptura, un interior a una tercera altura que se activa al espacio. Camavinga y Tchouaméni, últimos refuerzos madridistas en esa zona, resultan cada vez más evidentes su desarrollo como futbolistas por detrás de línea de balón.

El final de la etapa como juvenil de Nico Paz abre la posibilidad de su salto a la primera plantilla. Por calidad individual son varios los futbolistas que podían haber hecho de su paso en el Real Madrid Castilla, uno breve. Sergio Arribas o Miguel Gutiérrez eran talentos a los que el filial se les quedaba corto, pero la primera plantilla demandaba otras necesidades en sus respectivas posiciones. En este caso la situación es diferente para Nico Paz y la sucesión que parece estar buscando el Real Madrid parece estar en sus propias filas.