Dentro de la convocatoria definitiva de Julen Guerrero para el europeo sub 17 que se está disputando en Hungría, la Selección Española presentaba varios debutantes. Entre ellos, uno de los nombres propios de esta fase de grupos está siendo Izan Merino.
Temporada de ruptura hacia el fútbol profesional
Izan Merino, jugador capaz de jugar tanto de central como de mediocentro, debutó la temporada pasada en el juvenil A del Málaga, proveniente del juvenil B en Liga Nacional, y desde entonces su ascenso en el club malagueño en el último año ha sido fulgurante.
Apenas unos meses después (abril-octubre), ya como fijo en el equipo de División de Honor, tuvo la oportunidad de debutar con el Atlético Malagueño, filial blanquiazul que milita en Tercer RFEF. Izan tampoco desaprovechó su oportunidad y desde ese momento, el jugador ha acumulado 18 partidos en División de Honor, 12 con el Atlético Malagueño y un total de 2508 minutos.
Como guinda a una temporada en la que el joven jugador(2006) ha pasado del juvenil B de Liga Nacional a ser una alternativa del filial malagueño en Tercera RFEF, Izan recibió la llamada de Julen Guerrero para participar en el europeo sub 17 de Hungría. Sin experiencia previa en las categorías inferiores de la selección, Izan Merino superó la preselección y está siendo para muchos uno de los grandes descubrimientos de esta selección sub 17.
Polivalencia y rigor al servicio de Julen Guerrero
Los dos partidos disputados hasta ahora por España en el europeo han sido suficientes para mostrar las principales virtudes de Izan. En el primer partido frente a Italia partió como mediocentro junto a Alejandro Granados y en la segunda jornada frente a Eslovenia, jugó como tercer central.
En ambos encuentros, Izan Merino mostró una serie de características comunes. La primera, y la que más destaca de todas, es su rigor táctico, su capacidad para entender el juego, saber qué le pide la jugada, qué necesita su equipo de él. Es por ello que su situación en el campo, ya sea como central o como mediocentro, está dando un gran rendimiento a la selección. Ver el juego de cara, sumado al entendimiento del mismo, le ha valido ser titular en ambos encuentros en un equipo con mucha competencia.
Otra característica que hemos podido ver del jugador del Málaga es su capacidad para repetir esfuerzos en defensa. Muy atento a las ayudas, incansable ayudando a equilibrar el equipo cuando lo ha necesitado, como cuando se vieron abajo en el marcador frente a Italia en el primer encuentro. Esa capacidad de sacrificio en defensa no solo le vale para ser una gran presencia en campo propio, si no que también permite liberar a algunos de sus compañeros para ser más amenazantes en ataque.
Lo visto hasta ahora es solo una pequeña muestra, pero si sirve para calificar su adaptación, mínimo, como buena. Todo parece indicar que seguirá teniendo protagonismo en este europeo. La próxima oportunidad para verle sobre el terreno de juego, mañana a las 17:00 hora española frente a Serbia.