Tras la salida de Ángel Dongil del Rayo Vallecano B, fuentes cercanas al conjunto franjirrojo han podido confirmar a este medio, que la entidad está pensando en entregarle las llaves del primer filial a Iván Amaya, hasta ahora técnico del Juvenil A, que ha cuajado una gran campaña a los mandos del División de Honor.
Amaya ha realizado un gran papel estos años al mando del Juvenil A del Rayo Vallecano, trabajo que no ha pasado desapercibido para la directiva que ha decidido subir al técnico madrileño al filial que la próxima temporada va a ocupar plaza en el grupo VII de la Tercera División Española.
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— Ángel Dongil (@AngelDongil) June 22, 2022
Su trayectoria como entrenador avala una gran carrera como jugador que consiguió dar el salto al fútbol profesional con el Rayo Vallecano en 1997. Su debut fue en un equipo modesto (CD San Cristóbal de los Ángeles), donde ya despuntaba maneras, y tal fue el interés del equipo de Vallecas, que no dudó en hacerse con su fichaje. También pasó por grandes equipos como el Atlético de Madrid, RCD Espanyol, Getafe CF, Ciudad de Murcia, Elche CF, Granada CF o Real Murcia, entre otros. Además, también tuvo prestigio en Chipre, país donde vistió la camiseta del Apollon Limassol en 2012. Finalmente, volvió a España para retirarse en el CD Puerta Bonita en 2ªB.
Amaya aterrizó en el equipo para la temporada 2020-2021, procedente del Juvenil B sustituyendo al técnico Miguel Ángel Ferrer «Mista», que marchaba al Atlético Ottawa. Dejó al equipo cuarto clasificado a falta de cinco partidos para finalizar la liga, con 39 puntos. El técnico abandona el equipo con un cuarto puesto, con 63 puntos en su haber, y la clasificación a la Copa del Rey. Sus buenos resultados van acompañados de un estilo de juego que se basa en ser un equipo valiente, agresivo y que busca el control del balón.
Para Iván Amaya, el Rayo lo es todo. Como afirmaba hace un tiempo “es el lugar donde me han enseñado todo. Para mí, el Rayo Vallecano ha sido un colegio”. Cada vez se encuentra más cerca de su sueño de poder entrenar el primer equipo, le gusta pensar en grande para que el objetivo no se quede pequeño. Tras su paso como jugador profesional repetiría un papel importante como entrenador. El madrileño tiene ganada a la afición vallecana desde esa etapa como jugador, ahora tocará ver si este gran paso en su carrera supone una consolidación para el conjunto rayista. El gran trabajo en el Juvenil A complica a la directiva la búsqueda de su sustituto, el listón se encuentra muy alto.