Hoy traemos una entrevista a un joven entrenador con una trayectoria notable en el fútbol base español. Estamos hablando de Marc Sánchez, nuevo técnico del C.D San Francisco, que llega de completar una gran temporada en el Juvenil B del R.C.D Mallorca (2º en Liga Nacional). El catalán dirigirá a una gran generación del histórico club balear e intentará reeditar esa sexta posición (la mejor de su historia) en el grupo 3 de División de Honor.

El inicio de todo y la pasión por el juego

Marc Sánchez es un entrenador muy joven. Con 28 años ya ha conseguido dar el salto a una liga importante, de hecho, la más, en el fútbol formativo en España. Graduado en Óptica en la Universidad Politécnica de Cataluña, empezó a entrenar mientras seguía jugando al fútbol y estudiaba bachillerato. Con 17 y mientras militaba como jugador en las filas del Sabadell, se encontró con una persona que le cambió su punto de vista sobre el fútbol: Marc Nomen. El entrenador del filial del Sabadell la pasada temporada le propuso ayudarle con los niños y despertó en él la pasión por el juego.

Luego con su amigo empezó a entrenar en la Escola de Futbol Sabadell, donde había jugado de pequeño, y dio su primer paso como entrenador. Hablando de esos años, reconoce que los años en los que jugaba y entrenaba son los que más disfrutó. En Sabadell y en Can Fatjò, aprendió a “ver el fútbol desde otra perspectiva”.

Los años de Sabadell

Tras los dos años en la Escola, Marc pasó otros cinco en el Sabadell, club del que “guarda un gran recuerdo”. Empezó en el Benjamín A, pero se recorrió casi todas las categorías del club, algo que le ayudó a mejorar. También nos reconoce “el gran proyecto de cantera”, encabezado por Javi Pérez (director de metodología y fútbol base), con el que “se le abrió un mundo” sobre el oficio de entrenador. Por último, destaca la admiración por Ignasi Senabre (actual entrenador del Europa), cuyos entrenamientos sirvieron de inspiración para Marc y a los que “siempre que podía acudía”.

Fichaje por la Damm y la experiencia americana

En uno de sus años en el Benjamín A del Sabadell, el coordinador de la Damm fue a verle varios partidos. Quizá esos partidos, y las actuaciones que dejó su equipo frente a ellos en compromisos ligueros, convencieron al club para firmarle. “Cuando me llamó, ni me lo pensé” nos reconoce Marc. También afirma que “es uno de los mejores clubes de Cataluña” y que “fueron tres años maravillosos”. Ya conocemos la trayectoria y los éxitos del conjunto cervecero, y parte de ese éxito es por el cuidado del club. A Marc Sánchez “nunca el faltó de nada” y siempre estuvieron atentos a “cuidar los detalles”. Fue una experiencia muy satisfactoria en su carrera. Tanto, que, de hecho, dos de sus mejores amigos actuales los conoció allí.

Tras el primer año de la Damm, a Marc le llegó la oportunidad de ir a la Inspire Soccer Academy, en Texas, EEUU. Por medio del jefe de la empresa de eventos donde trabajaba en Villarreal, Marc ayudó a formar a chicos durante tres meses y conoció de primera mano la cultura futbolística americana. Reconoce que están invirtiendo muchos recursos y creciendo rápido, aunque tengan una forma distinta de ver el fútbol. Su mentalidad es “más cuantitativa que cualitativa” según él, pero que los resultados de su esfuerzo por promover la cultura futbolística están llegando poco a poco.

Mallorca y la oportunidad de vivir del fútbol

Marc quería irse a vivir fuera de Cataluña, y Mallorca le dio esa oportunidad. A pesar de estar muy a gusto en la Damm, afirma que era “un deseo personal” ya que no pudo hacer un erasmus por el fútbol. Allí adquirió mucho crecimiento personal y reconoce la gran labor de cantera que se realiza. Su primer año, dirigiendo el Cadete A, fue muy satisfactorio en todos los sentidos y con una gran conexión con los jugadores.

Charlando sobre la forma de trabajar en una gran cantera como es la bermellona, me contó vario aspectos interesantes. Con el nuevo grupo de metodología no hay primer y segundo entrenador, es un cuerpo técnico “horizontal”. Eso le abrió la mente y le dio la capacidad de argumentar mejor las cosas y justificar cada decisión. Al jugador se le da mucha autonomía y “libertad para jugar en función de lo que crees que es mejor para el equipo”.

Sobre este pasado año, Marc afirma que es el primero que ha podido “vivir del fútbol” y que eso le ha dado más tranquilidad y más tiempo para perfeccionar cosas. También habla bien del nivel de competición en Liga Nacional. Aunque reconoce la exigencia que ha habido (la mayor de los últimos años según le dijeron), le ha gustado que las cosas estuviesen difíciles y competir a un gran nivel. “Hay mucho talento”. Por último, alaba a sus jugadores y a los compañeros del Cadete A que subieron para ayudarle. De estos últimos, incluso “alguno ha sido titular muchos días” afirma el catalán.

Siguiente parada: División de Honor

Durante el último año, Marc se ha enfrentado con el Juvenil B del San Francisco y “se ha divertido mucho” compitiendo contra ellos. Nos cuenta que ha hablado mucho con su presidente esta última temporada sobre la gran generación del San Francisco, y eso “le dio tranquilidad” a la hora de tomar la decisión, ya que sabía que tenía con qué competir. Tras alabar la temporada histórica del Juvenil A en División de Honor, Marc quiere ser cauto y poner la salvación como objetivo. A partir de ahí, disfrutar de la liga, competir para ganar, y seguir formando a los chicos en su último escalón antes del fútbol profesional.

Hablando de seguir formando a los chicos, Marc Sánchez tiene muy clara su forma de trabajar en ese aspecto. Cree “el jugador y la persona no van separados” y que no hay que distinguirlo a la hora de educarles. Generarles inquietud y enseñarles a interpretar bien el juego, debe ir ligado con su formación como personas. La nutrición, la psicología y los aspectos sociales, son cosas que Marc y su cuerpo técnico quieren inculcarles para hacerles mejores como personas y prepararlos también para su vida autónoma.

La idea de juego, el idioma y el fútbol como “un todo”

Algo siempre muy interesante de la figura de entrenador es la idea de juego. Todo amante al fútbol, ellos incluidos, viene marcado por experiencias propias y recuerdos que le han ayudado a construir su idea sobre el fútbol que le gusta. En este caso, Marc afirma que antes era “muy cerrado” y que entendía que “había una manera de hacer bien las cosas”. Con el tiempo, el joven entrenador se ha ido dando cuenta de que los entrenadores “no son tan importantes” y que es el futbolista el que te permite o no te permite desarrollar tu idea. Insiste en la adaptabilidad y variabilidad a lo que el juego te exige, que es todo. Lo principal es que sus equipos “rindan lo mejor posible en cualquier contexto que se presente”.

Para eso, él tiene claro que lo principal es que aprendan “el idioma”, que es la cultura táctica que les permita entender el juego. Con ese “lenguaje común” adquirido, la forma puede variar, pero el jugador ya dispone de lo necesario para poder desarrollar su fútbol con libertad. No olvida tampoco el orden táctico. Sin ese orden, es muy difícil que el futbolista consiga entender el juego.

Su sueño profesional y un consejo para los jóvenes entrenadores

Ya hemos visto que, a pesar de su corta edad, Marc Sánchez arrastra consigo una gran trayectoria en los banquillos. Cuando le preguntamos sobre su sueño profesional, no deja lugar a dudas. Competir en una de las grandes ligas de Europa es su ilusión. Ya sea como primer entrenador o como miembro del cuerpo técnico, entrenar a los mejores, enfrentarse a los mejores y jugar en los mejores estadios del mundo es lo que cualquier entrenador querría, y Marc no iba a ser menos.

Para ese sueño queda todavía camino por recorrer. Un camino que siguen recorriendo mucho jóvenes entrenadores en este país que sueñan lo mismo que Marc. Para todos ellos, y aplicado también para él mismo, el catalán dejó un par de consejos. El primero es tener mucha inquietud. La inquietud es lo que te mueve a querer saber más, y eso te lleva, inevitablemente, a hacer las cosas mejor. El segundo es hablar con gente relacionada con el fútbol. Marc Sánchez ha viajado a Bilbao, Villarreal, Levante o Italia para ver entrenamientos y hablar con distintos cuerpos técnicos con el fin de aprender y mejorar. Esas son sus claves para crecer como entrenador y reconoce que son consejos que se aplica para él siempre.