El C.D San Francisco es un equipo de Palma de Mallorca, fundado en 1977 y asiduo en la División de Honor Juvenil. Siempre ha sido un equipo humilde, centrado en el fútbol formativo, y que ha servido de gran cantera al R.C.D Mallorca, el principal equipo del archipiélago balear. La Ciudad Deportiva Antonio Asensio es su casa, y el Estadi Son Bibiloni disfruta este año de un equipo ilusionante que está plantando cara a los “cocos” de la división, y que se sitúa quinto en la tabla a sólo dos puntos de su gran vecino, el Mallorca.

Cambios en el banquillo e inicio

Desde este verano, el club decidió contar con el menorquín Llorenç Enrich para gestionar el Juvenil A. Parecía una decisión acertada, ya que Enrich venía de ganar la Liga Nacional con el Mallorca B, con 99 puntos y una sola derrota. Además de que su equipo marcó 128 goles en 38 encuentros. Números bárbaros. Llorenç, además, tenía experiencia en categorías inferiores del fútbol balear, por lo que la elección era ilusionante y estaba justificada.

Los inicios fueron bien, con algún tropiezo inesperado. En las primeras 5 jornadas sacó grandes resultados: empate en la jornada inicial contra el Zaragoza y victoria en la 5 contra el Espanyol. Pero el empate contra el Nástic y las goleadas de sus vecinos mallorquines empañaron un poco este buen arranque. Siguió sacando partidos adelante y, salvo una derrota en casa contra el Ebro (actual colista), no perdió más en 11 partidos. Viniendo de salvarse por la mínima el año pasado, en noviembre el equipo tenía buena pinta de cara a este año.

Buenos resultados y derecho a la ilusión

Mencionamos que, desde la goleada frente al Ebro, y unos partidos antes también, el equipo daba muy buenas sensaciones. En la jornada 15 fue arrollado por el Barça y encadenó cuatro partidos sin ganar, lo que frenó su buena racha, pero que no le descolgó mucho de los puesto que ahora ocupa. Su falta de gol le limita a la hora de pelear por más, pero Llorenç ha conseguido formar un equipo duro y compacto, al que es difícil meterle mano. Es el único equipo de la liga, junto al Barça, que no ha perdido todavía.

Los últimos resultados han vuelto a ser positivos y le han hecho posicionarse en una zona ilusionante para pelear, quién sabe, por ser el mejor tras Barça y Zaragoza (candidatos únicos a la liga). Se tomó la revancha ante el Mallorca (1-0) y ganó al Cornellà (2-1) en la última jornada, además de rascar un empate ante el Espanyol. Todos estos rivales directos.

Jugadores como Bejarano u Ortiz, están permitiendo que los palmeños estén donde están. Pero más que nadie, prima el colectivo. En una liga tan apretada, donde cualquiera puede ganar a cualquiera según lo visto, la regularidad del San Francisco está siendo clave. Y todo desde el bloque. Ese bloque deberá afrontar varios partidos complicados hasta final de temporada. Visitar a la Damm o recibir a un Barcelona, posiblemente en lucha por la liga, para cerrar el año será complicado. Pero la ilusión permanecerá en Son Bibiloni hasta que el calendario lo permita. No sabemos donde llegarán, pero, pase lo que pase, habrá sido un gran año para el San Francisco.