Resulta difícil no encontrar algún partido atractivo a estas alturas del Campeonato. Podemos hablar de descensos, de los dos posibles campeones…pero olvidamos otra `guerra particular´ que afronta un equipo. Es el caso de un Rayo Vallecano que no falló, tras vencer 0-1 al Canillas, en un partido que le permite seguir peleando por estar en la próxima edición de la Copa del Rey Juvenil.
Y es que no lo tiene nada fácil. Conviene recordar que sólo dos terceros se ganan un billete para disputar el prestigioso torneo. Y el Rayo Vallecano no puede fallar en tal peliaguda situación. El Racing de Santander (DH1), Espanyol (DH3) y el Atlético Madrileño (DH7) con 56 puntos solo estaban a uno de los Vallecanos. La otra plaza parece destinada a un Real Betis (DH4) que con 66 puntos parece tener todo muy bien encaminado. Un argumento bastante importante para disfrutar de un partido interesante, máxime si Canillas juega en casa. Sin embargo, el partido no estuvo a la altura de las expectativas depositadas, con tramos muy soporíferos durante el encuentro, especialmente en la primera parte.
Sin embargo, en un partido de estas características, dos nombres sobresalieron en cada equipo. Por el lado visitante, Cano volvió a ser el hombre destacado del partido. El delantero rayista sigue estando de dulce de cara a portería y volvió a anotar otro gol, esta vez más decisivo aún si cabe, para llevarse a Vallecas los tres puntos. La figura de Bosco sería clave para los de Carlos Legazpi. El guardameta se mostró muy seguro bajo los palos y realizó paradas de calidad, dando solidez a un Canillas muy notable atrás.
Como dijimos antes, el partido no fue para nada destacable durante la primera mitad. Los diez primeros minutos mostraban sobre el césped a un Rayo Vallecano paciente con la pelota y lanzando algunos centros desde la banda derecha que ponían a prueba a Bosco y los centrales por juego aéreo. Sin mucha prisa, los de Ángel Dongil trataban de someter al Canillas a través del juego combinativo.
Sin embargo, Canillas no se achicaba y a diferencia de otros partidos, se mostraba menos reacio a tocar el balón y templar la jugada cuando se presentaba la ocasión. A pesar de las bajas, como comentaría Legazpi en el post-partido, los de Iturbide planteaban un fútbol muy serio. Eso sí, sin renunciar a ese fútbol más directo y de contraataque que tanto ha caracterizado al actual colista durante el resto de la Liga. Los balones largos, hacia Mariano y Cere a la espalda de los centrales, ponían en algún que otro apuro a la defensa vallecana.

Ambos equipos se tanteaban y aunque llegaban las ocasiones, estas no suponían peligro alguno para ambos equipos. Aguirre en el minuto 14 disparaba cerca del área pequeña. Un pase raso al hueco raso de Ígor le colocaba en una posición idónea para hacer el 0-1. Pero su disparo chocaba en la defensa y se iba a córner. Sería el propio Rayo quien casi dejaba en bandeja el primer gol para los locales. Una pérdida de la defensa en el primer cuarto de campo comprometía la situación de los de Dongil. Cere recuperaba el balón y efectuaba un disparo centrado desde fuera del área que atrapaba Josete sin problemas. El marcador no se movía y llegábamos al descanso con la sensación de que ambos equipos tenían que mostrarse menos tímidos en los acercamientos al área rival.
El Rayo Vallecano salió con la lección aprendida tras el paso por los vestuarios. Aguirre, en el minuto 50, remataba de volea un centro rebotado por la defensa y empalmaba de primeras, obligando a Bosco a realizar un paradón. Canillas respondía dos minutos después con un disparo de Cere desde el lado izquierdo del área que se marchaba rozando la escuadra. Unos minutos más tarde, en el 56’, llegaría el gol de Cano. Un gran control dentro del área para irse de dos defensas le dejaba solo frente al portero, definiendo y abriendo la lata para los de Dongil.
A partir del gol, todo se le puso más de cara a un Rayo Vallecano que llevaba con claridad la batuta ofensiva del encuentro. Canillas poco pudo hacer para acercarse a la portería rival. Aún así, realizó un gran papel ofensivo para frenar la calidad de uno de los mejores equipos de la categoría. Tras un carrusel de cambios continuo durante la segunda parte y alguna que otra parada destacable de Bosco (especialmente a un disparo de Molina en el 82´cerca del área chica), se llegaba al final del partido sin más cambios en el marcador.
Para Canillas la situación varía poco, sabedor de su lugar en la tabla, más allá de dar una buena imagen durante el resto de jornadas restantes. Para el Rayo Vallecano su victoria supone seguir soñando un poquito más con clasificarse para la Copa del Rey.
Declaraciones post-partido de Carlos Legazpi (Entrenador CD Canillas JDH):
Declaraciones post-partido de Ángel Dongil (Entrenador Rayo Vallecano JDH):