Venció el RC Deportivo en el primer partido de la semifinal de la Copa de Campeones al Real Madrid. Los coruñeses supieron sufrir ante un Real Madrid que no dejó de intentarlo en todo momento y que mereció el gol.
Jorge Romero y Óscar Gilsanz dejaron claro en sus respectivas alineaciones que no era momento de hacer conjeturas desde el minuto 1. Israel Salazar partía de inicio por parte de los merengues, en detrimento de Theo Zidane. En el caso del equipo coruñés, el once de gala de los Cuartos de Final.
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No fue un partido vistoso para el espectador en la primera parte. Costaba encontrar ocasiones claras por parte de ambos equipos. Pero lo que si pudimos visualizar fue los roles adoptados por el Real Madrid y el RC Deportivo durante el encuentro. Los de Jorge Romero, paciente con la pelota desde la zona de centrales y generando a partir de las bandas. El equipo de Óscar Gilsanz, replegado y empleando juego directo tras recuperar el balón.
No fue un partido brillante de los jugadores de ataque de ambos equipos. Sólo algún destello podía desatascar el entramado defensivo de madrileños y gallegos. Fue Bruno Iglesias quien encontraba a David González con un pase filtrado que el `10´blanco no culminaba.

También el RC Deportivo se animaba de la mano de Trilli por banda izquierda (min.14) con una buena cabalgada que acabaría con el disparo desviado. Con pocos toques se armaban los coruñeses para buscar balones a la espalda de Víctor Guerra (que estuvo incisivo en estos primeros compases de encuentro) y David Mella, bien repelidos por la zaga merengue.
Precisamente era el propio Mella quien, en su propia área, interceptaba un balón a David González en el área. Un posible penalti que reclamaría el conjunto de Jorge Romero, incapaz de encontrar puerta.
Dicen que en el fútbol perdonar tiene castigo. Le pasaría a un Real Madrid que empezó a carburar cuando Peter González empezó a tener contacto continuo con el esférico. Permutando con libertad por ambas bandas, encontró en Retu y Óscar Aranda la sociedad perfecta para crear peligro y, por momentos, embotellar a un RC Deportivo que sufría para salir hacia campo contrario.
Pero no consiguió marcar y el conjunto gallego inauguró el marcador. Fito cabeceaba una segunda jugada tras saque de esquina para atestar un gol mortífero para los merengues y balsámico para los coruñeses (min.42). Los de Óscar Gilsanz supieron sufrir y ejecutar un plan de primera parte muy efectivo.
Desde entonces, amarrarían el resultado con uñas y dientes hasta el final del encuentro. Porque no sería porque el Real Madrid no lo intentase. Ocasiones de todos los colores. Pero ahí estaba Brais Suárez en los primeros minutos de la segunda parte, que intervino de manera notable. Así lo hacía con una buena estirada a disparo de David González de falta directa (min. 57).
Tampoco el RC Deportivo se achicaba. Sus contraataques, con Víctor Guerra en primera instancia, y luego con David Mella y Noel López después, ponían a los de Jorge Romero en alerta. Una muestra de la verticalidad de un equipo que cuenta con obuses por todas partes.
Entraron Theo Zidane, Manuel Ángel y Andri Gudjohnsen, pero tampoco le valió al Real Madrid. La tuvo muy clara Bruno Iglesias, sin embargo. El disparo del `8´madridista rozaba la portería coruñesa y se paseaba por el área (min.73).
El aplomo de la zaga gallega fue esplendido. En especial, de un Guille Bueno a un nivel soberbio. Peleando cada balón y enfrentándose a un Peter González que no cesó su ritmo en la segunda parte.
La entrada de Jairo Noriega ayudó a que el RC Deportivo contemporizase brevemente el juego. De manera similar lo hizo Mario Nájera con los pocos balones que recibió.
La capacidad de sufrimiento del RC Deportivo le dio alas para conseguir lograr el pase a la final de la Copa de Campeones. No para un Real Madrid que mereció bastante más, pero no fue certero. Espera rival, a un sólo partido de lograr el título y el pase a la UEFA Youth League