La tarde del sábado albergaba un partido en Iturbide que bien podría resumirse con tópicos futbolísticos. “En el fútbol nunca se sabe”, frase propia de este caprichoso deporte que puede salir en boca de cualquier jugador, entrenador o equipo que, sobre el papel, puede parecer inferior al rival al que se enfrenta. Frase que podría aplicarse al conjunto local, el Canillas, que a pesar de sus malos resultados esta temporada  y de un pobre bagaje en casa (sus únicas victorias esta temporada se remontan fuera de su feudo frente Santa Marta de Tormes y Alcorcón en la jornada 9 y 11 respectivamente), la motivación era grande para recibir al Real Madrid. Para los visitantes podríamos aplicar el tópico de “hay que seguir sumando” en esta carrera de fondo donde el líder de la clasificación viste la camiseta rojiblanca. Sobre el papel, el encuentro tenía bastantes ingredientes para darnos un partido entretenido. Y es que a pesar de que los merengues hicieron gala de su efectividad de cara a puerta, los locales no perdieron la cara al encuentro, llegando a poner en más de un apuro al segundo clasificado de la tabla.

Como bien dijimos antes, los blancos ejercían su particular dominio de la pelota y con llegadas a los ¾ del área rival. En el primer minuto, Baeza mandaba el primer aviso visitante con disparo lejano que se marcharía por fuera de la portería. Los acercamientos del Real Madrid, sin embargo, no llevaban gran peligro. La buena defensa del Canillas, a pesar de verse algo arrinconado con la defensa de los de Daniel Poyatos incluso adelantada hasta el centro del campo, era suficiente para evitar las embestidas visitantes, pudiendo contrarrestar además con la presión de  los puntas Sergio y Cerezo al portero madridista Altube. Precisamente Altube perdía un balón comprometido en el minuto 5, fruto de la presión ejercida arriba. La jugada, sin embargo, fue abortada por los centrales madridistas. Héctor devolvía la respuesta al tiro de Baeza en el minuto 10, con un disparo que atraparía Altube.

Pronto el Real Madrid abriría el electrónico en el minuto 14. Un pase de Moha desde la mediapunta a la banda derecha conectaría con Álex, que asistiría a Mizzian para que rematase a placer.

Casi con una jugada idéntica, con el mismo ejecutor del gol anterior, pondría el segundo para el Real Madrid en el minuto 18, esta vez con un buen pase de Fran por la banda izquierda. El Real Madrid ponía tierra de por medio en menos de 20 minutos.

El partido, aún así, podría haber tomado un camino muy distinto tras un penalti pitado por el colegiado a favor del Canillas en el minuto 20. Sin embargo, Sergio erraría la pena máxima al impactar el balón en el poste derecho de la portería defendida por Altube.

El Real Madrid se acercaba con poco peligro a la portería local. A pesar de ello, el portero local Bosco tuvo que emplearse a fondo para despejar un disparo envenenado de Fran a córner justo un minuto después del penalti y otro cabezazo cruzado de Mizzian en la jugada a balón parado.

En el minuto 37, el Real Madrid abría brecha en el marcador con un centro de Baeza tras un córner botado en corto que sería cabeceado por Pulido, poniendo el 0-3. Pocos minutos más tarde, sería el propio Baeza el que erraría un disparo tras un centro al área de Fran. El disparo de primeras se marcharía por encima de la portería de Bosco.

La efectividad blanca volvería a aparecer en el último minuto de la primera parte, con un gran lanzamiento de falta de Moha en el que el portero poco pudo hacer. El Real Madrid se marchaba en la primera parte demostrando su calidad con un marcador abultado frente a un Canillas combativo.

La segunda parte daba paso, con un ritmo inferior al del inicio de la primera. Las ocasiones del equipo de Daniel Poyatos se sucedían sin poner en apuros a la defensa de “el Cani”, salvo una de Mizzian en el minuto 64 tras un recorte dentro del área en el que el balón se estrellaría en la madera.

El Canillas iba a vender muy cara su derrota. La gran presión de los locales durante todo el encuentro tuvo sus frutos tras la pérdida de balón de Garay, que aprovecharía Cerezo para definir sólo frente a la portería visitante y abrir la lata para el Canillas en el minuto 71. Un minuto más tarde, una internada de Alvarito por banda izquierda volvía a inquietar a la defensa merengue. Su fuerte disparo, aunque algo centrado, sería despejado por Altube.

Si la primera parte fue un dominio de los visitantes, los últimos veinte minutos fueron de los locales, volcados arriba y con mucha garra, sin dejar de intentarlo. En el minuto 76, una falta rasa de Héctor tenía que ser despejada por el guardameta madridista a córner. Sería en el córner precisamente donde Chaves cabecearía un gran balón que iría a parar dentro de las mallas.

Las ocasiones se seguían sucediendo para los de Carlos Legazpi. En el minuto 87, Sergio volvería a probar a Altube con un buen disparo fuera del área, desviado por el portero a córner. Otras dos buenas ocasiones llegarían en el último minuto del partido. Una de ellas obra de Miguel tras un centro al segundo palo, rematando el balón con fuerza y marchándose por encima de la portería. Otra jugada similar, esta vez en un córner, con Anderson como protagonista y con idéntico resultado.

El árbitro pitaba el final y el Real Madrid conseguía otra victoria en la persecución por el liderato, donde la calidad de los blancos (este partido jugando con camiseta negra) volvería a verse demostrada con una gran efectividad de cara a puerta, logrando cuatro goles. El Canillas, a pesar de la derrota, realizó un muy buen partido frente a un gran rival al que supo tener frente a las cuerdas en los últimos compases del partido. Un partido que puede dar moral a los locales de cara a seguir luchando por salir de la zona de descenso.