Partido con un clima de calma tensa el que se iba a vivir en esta jornada 28 en el estadio Alfonso San Casto, donde se enfrentaban el UD Santa Marta y el Aravaca. Estos dos equipos, aparentemente, no eran los principales candidatos a bajar a categoría Nacional por su situación en la tabla clasificatoria, pero ninguno llegaba salvado al encuentro. El Santa Marta, con 33 puntos, confíaba plenamente en sus posibilidades y se aferraba a su campo, donde ha cosechado más de la mitad de sus victorias en la categoría. Sin embargo, el último precedente en Salamanca fue un tropiezo contra en rival de la zona de abajo, el Diocesano, del que querían desquitarse sabiendo que un nuevo triunfo certificaba matemáticamente su estancia en División de Honor el año que viene. El Aravaca, por su parte, con 32 puntos en su casillero respiraba esta semana tras conseguir los tres puntos en el Antonio Sanfiz en el encuentro de  hace siete días ante el CI Amistad, que metía a los palentinos en la pelea. Tras no haber tenido un calendario asequible por sus enfrentamientos de manera consecutiva con rivales de la parte alta de la clasificación como Real Madrid, Valladolid y Extremadura, se les agotaba la renta obtenida en partidos anteriores para no pasar aprietos a final de año.

El UD Santa Marta formaba de inicio con los siguientes futbolistas: Kike; Boigues, Miguel, Pablo, Eloy; Lladó, Monte, Julio, Quintino, Mario; Joe.

El Aravaca se disponía de inicio con: Dani; Gorro, Aranda, Elo, Edu, Sandoval; Fernando, Moreno, Ruizma, Camilo; Jordi.

Los locales afrontaban el encuentro con bajas: dos de sus jugadores con más minutos en liga, Gonzalo y Yago, eran baja por sendas lesiones tras retirarse antes de tiempo la semana pasada contra el UD Extremadura. Así que, en el acta aparecieron jugadores del “B”, e incluso, dos cadetes.

Durante el primer tramo de partido, los pupilos de Óscar Martos se mostraron muy sólidos y con las ideas muy claras: hacer un pressing que dificultara el inicio de juego de los locales y tras provocar esa pérdida, salir rápido con sus hombres más ofensivos. La primera aparición con peligro fue para ellos, con un gol que no subió al marcador por posición incorrecta.

El conjunto de Santa Marta de Tormes empezó a entonarse a mediados del primer tiempo. Su primera proyección en ataque llegó pasada la media hora del encuentro, con una jugada colectiva que finalizó Monte con un tiro desviado desde dentro del área, que se marchó por encima de la portería de Dani. A continuación, Lladó dejaría destellos de que quería erigirse en el héroe de la permanencia, a través de una falta que botó directamente al arco, que parecía sorprender a Dani con una parábola engañosa, pero en el último momento el portero visitante sacó una buena mano para rechazar el peligro. Tuvieron la última ocasión los madrileños antes del paso por vestuarios con una gran parada de Kike en un envió a su portería a quemarropa de Camilo, por parte del Aravaca.

En líneas generales, la primera parte del Santa Marta no fue excesivamente buena, cosa que cambió tras el descanso. Los locales se prodigaron más en ataque en este segundo acto, con la fe de saber que un gol les haría disfrutar de la categoría sin apuros estas dos fechas, y garantizaba su estancia en la misma un año más. Se notaba a los futbolistas más sueltos, como si la charla del descanso de Sergio Hernández les hubiera supuesto un alivio para sacudirse la presión.

Y en el minuto 59, mediante otra falta lanzada por el encargado del balón parado, Lladó, esta vez sí que logró que su disparo con la pierna zurda cogiera portería, tras tocar en el larguero, abriendo el marcador con uno de los goles más vistosos e importantes de la jornada. Esto no alteró el guión de la segunda parte; lo único que cambió fue que el Aravaca debía ir en busca de un gol como mínimo para establecer la igualada en el marcador.

Sin embargo, la siguiente ocasión fue para los de blanco y rojo. También a través de Lladó, que mediante otro potente disparo que casi le pone la rúbrica al partido. Esta vez, Dani sí estuvo certero para poder desbaratar la ocasión. Con los salmantinos dando un paso más atrás, el Aravaca aprovechó esta circunstancia para crear peligro en el área local, a través de una gran estirada de Kike en la única ocasión con serio peligro de los arlequinados en la segunda mitad.

Antes de acabar el partido, en el minuto 89 se produjo la expulsión por doble amonestación del jugador del Aravaca, Elo. Después, con la tensión provocada por el nerviosismo de los locales, lo más destacable fue la incorporación al terreno de juego de Parra, un cadete de segundo año que vivió en primera persona la fiesta que empezaba a vislumbrarse en San Casto.

Finalizaba así el encuentro, con un UD Santa Marta que, después de una gran temporada, aseguraba su plaza un año más en División de Honor y ponía fin a una temporada redonda para ellos, en la que vivirán sin presión estas dos últimas fechas pendientes. Por su parte, el Aravaca con esta derrota queda en una zona convulsa, a dos puntos del descenso, pero con una final la semana que viene, cuando visitará a un rival directo por la permanencia,  el Adarve, que tiene solo dos puntos menos y ocupa actualmente la primera posición de descenso.

Fuente: UD Santa Marta