Última prueba para el equipo de Álvaro Arbeloa en competición europea antes de las fases finales. El Real Madrid se enfrentaba al Celtic tras haber certificado su liderato de grupo de Youth League una semana antes ante el RB Leipizig. Contra los escoceses y en el Estadio Alfredo Di Stefano como escenario, los madridistas volvieron a exhibir su mejor fútbol para completar una trayectoria en fase de grupos casi perfecta.
Real Madrid 4 – 1 Celtic
? FP: Juvenil A 4-1 Celtic
⚽ @ikbravo9 1', Yeray 8', Pol 29', Nico Paz 77'; Brooks 16' #LaFábrica | #UYL pic.twitter.com/YPhazaBv0m— Cantera Real Madrid (@lafabricacrm) November 2, 2022
El Real se encontró un contexto inmejorable para desplegar su fútbol dominante. El apabullante ritmo que demandan los madridistas se vio favorecido por la ventaja desde el primer minuto que tuvieron en el marcador. Jugando directo desde el saque de inicio hacia Gonzalo García, este dejó un balón a Iker Bravo que se convirtió en el gol más rápido de la historia de la Youth League. Tres pases y diez segundos de partido y el Madrid ya mandaba en el electrónico.
El gol dejó al Celtic conmocionado. Si los escoceses tuvieron un plan inicial en el Di Stefano, este se vio superado por el miedo escénico que provocó el precoz tanto madridista. A cada acercamiento blanco, los escoceses reculaban dejando un espacio en la frontal que era letal para el juego interior que tanto practica el conjunto de Álvaro Arbeloa.
Sin Manuel Ángel desde la base
César Palacios y Pol Fortuny jugaron de interiores en sustitución de Manuel Ángel y Nico Paz, quienes lo hicieron ante el Leipzig. El ‘8’ madridista es el habitual director de juego del Real Madrid. Sin Manuel Ángel, fue Palacios quien llevó a cabo esa función desde la base de la jugada y, si bien acostumbra a ejercer de enganche a una altura superior, cumplió a las mil maravillas. El segundo gol del Real Madrid evidenció bien la labor de Palacios.




El Real Madrid estaba como pez en el agua aprovechando unos espacios que el propio Celtic no dejaba de generar. En sólo diez minutos de encuentro, los madridistas fueron capaces de ejecutar seis tiros a portería: dos goles, un palo y dos intervenciones de muchísimo mérito de Oluwayemi. El frenético ritmo blanco se vio frenado de golpe con el primer acercamiento del Celtic que puso fin a, probablemente, quince de los mejores minutos del equipo madridista esta temporada.
Quizá pecando de quien se sabe dominador del encuentro, Corr primero y Brooks después ganaron fácilmente la espalda a Camero y Manu Serrano y anotaron el 2-1 en el primer tiro que hacían los escoceses. El conjunto blanco, tal como ya lo ha hecho en otras ocasiones para administrar ventajas, pasó entonces a ser mucho más conservador con el balón.
Pocos después, un nuevo desajuste defensivo del Celtic fue aprovechado por el Real Madrid para ampliar la ventaja de su último partido en Youth League. Gonzalo García envió un pase filtrado entre central y lateral para que Pol Fortuny en carrera batiese por tercera vez a Oluwayemi. El equipo madridista se marchaba al descanso con 3-1 y con el partido prácticamente resuelto antes de pasar por vestuarios.
Segunda parte para introducir caras nuevas
A las rotaciones que llevó a cabo Arbeloa en el once (la entrada en la portería de Súnico, Camero por el sancionado Jacobo, Rafael Obrador en el lateral…) se les sumaron las que hizo en el segundo tiempo. Con el encuentro sentenciado y sin nada que jugarse, el Real Madrid introdujo en el campo que están siendo importantes en la profundidad del equipo blanco, como Julen Jon; Borja Alonso, que tres días antes marcó un golazo ante el Alcorcón; Antonio David… Así como la entrada de jugadores clave en esta Youth League como Manuel Ángel o Nico Paz.
Precisamente este último puso el cuarto y definitivo gol madridista en una segunda parte con menor volumen de ocasiones que la primera. El Real Madrid cierra con este 4-1 ante el Celtic una trayectoria en su grupo de Youth League casi perfecta. Ninguna derrota, 23 goles a favor (equipo más goleador de la competición) y sólo 5 en contra. Pasa de esta manera a octavos tras conseguir el liderato y se sumará a FC Barcelona y Atlético de Madrid para seguir representando a las canteras de España en la hermana menor de la Champions League.