El atacante del Elche es una de las grandes revelaciones de la División de Honor. Una joven promesa que ha llenado de ilusión el presente y el futuro del equipo de Rene Martínez. En él están puestas las esperanzas de un Elche que sueña con pelear por el título de la DH7. Hasta el momento, las expectativas siguen en pie. Cuatro victorias en cinco partidos y 12 puntos que le sitúan segundo en la clasificación, empatado con el líder, el Archena.

Dicen que el gol se tiene o no se tiene y desde luego que José Luis Friaza está en el primer grupo. Es un atacante que, en cuanto pega el primer chispazo, desata una tormenta incontrolable. Su corpulencia, el dominio del juego aéreo y su capacidad para marcar con las dos piernas redondean unas cualidades que le convierten en el delantero total y en el enemigo más temible para cualquier rival.

Desde sus inicios en las categorías inferiores, ya sobresalía su olfato goleador. Sus orígenes se remontan a la Cuarta División Andaluza. Esta competición se reparte en diez grupos y el delantero militó en las filas del Estepa Industrial en la temporada 2015/16. Acabó como pichichi con 34 goles en 27 partidos y ninguno de penalti. El Estepa finalizó en sexta plaza pese a contar en sus filas con siete jugadores de primer año y cuatro alevines.

En la siguiente temporada, desembarcó en el Cadete del Peloteros Sierra Sur de la División de Honor Andaluza donde finalizó con nueve goles. Poco después, dio el salto al Juvenil del Puente Genil que disputaba la Segunda Andaluza Córdoba. Aquí cosechó su primer éxito, coronándose como Campeón de Grupo. Todo ese esfuerzo le ha valido para recibir su primera oportunidad en la cantera de un equipo de Primera División.

Friaza es un jugador sin complejos, dispuesto a derribar cualquier portería a su antojo. En su debut con el Elche en la DH7 ante el Real Murcia, marcó su primer Hat-Trick. Una actuación que repitió en el cuarto partido frente al Albacete, pero en media hora. Actualmente, registra nueve goles en siete partidos lo que le convierten en el máximo goleador del séptimo grupo de la División de Honor. Sólo por delante está Bashiru Mohhamed (CF Talavera). Por detrás le siguen Pau Vidal (Villarreal) Joan Torrens (Roda) y aventaja en cuatro goles al segundo goleador del la Subdivisión B.

El gol es la raza de un delantero, pero es más cotizable su capacidad asociativa. En sus inicios, también desempeñaba la función de centrocampista. Esa experiencia es la que le permite salir del área para desatascar el juego del equipo y, por tanto, ampliar el abanico de soluciones. No ha marcado en todos los partidos, pero Martínez sabe que tiene en su plantel a un depredador y a la vez a “un chico para todo”.

El Elche tiene un jugador para soñar. En un grupo tan igualado, los grandes jugadores marcan las diferencias. Además de la coralidad del grupo, el seguro de gol de José Luis Friaza es la baza del conjunto ilicitano para finalizar en las dos primeras posiciones. De codearse en Andalucía a luchar a nivel nacional. José Luis progresa a pasos agigantados. Quizás el primer equipo también tenga una bala en la recámara para el futuro.

Foto: Elche CF