Por fin llegaba el día esperado en Abanca Balaídos, la gran final que enfrentaba a los campeones de campeones, el Real Zaragoza dirigido por Ivan Martinez, y el Villareal CF, orquestado por Miguel Ángel Tena.

Tal y como cabía esperar, ambos contendientes de este duelo de titanes salían al césped del anfitrión con las miras puestas en la tan deseada victoria, pero pronto pudimos ver que ambos conjuntos, aunque con capacidad contundente eran prudentes en el duelo.

Así se mostraron durante el partido, y es que el Villareal dominaba desde el primer minuto, jugando al primer toque y manteniendo la posesion del esférico bajo un sistema 4/2/3/1 en el que Enric y Morante llevaban la iniciativa del equipo, siempre apoyados por Baena, que hábilmente bajaba a recibir balones y encaminaba el juego por la banda, buscando los pases en profundidad a Fernando Niño.

Por su parte el Real Zaragoza hacía gala de la resistencia y contundencia de su defensa, muy bien posicionada, cerrando líneas con su centro del campo, donde eran detenidos sin miramientos las acciones del rival amarillo, y es que su zona de creación, Ivan Castillo, Francho y Mario Benedet cortaban las acciones ofensivas de su rival, e iniciaban las contras buscando ambas bandas donde Alastuey y Rodrigo Val buscaban sorprender astutamente y arrollar con peligro el área rival.

En el minuto 18’ Daniel Esmoris buscaba en un balón largo a Fernando Niño, Azon se precipitaba y cometía penalti indicado por el colegiado.Ivan Morante era el encargado del lanzamiento que acababa en las manos del portero maño sin mucha dificultad.

Durante la primera mitad destacó más el Villareal, que impuso su control del juego, tocando con tranquilidad, iniciando una y otra vez, con triangulaciones y balones a banda. El real Zaragoza tuvo sus ocasiones, con balones a balón parado pero sin ningún éxito ni modificación del marcador.
En el minuto 38′ Andres Borge centraba un balón al área para que Ignacio Alastuey intentara rematar de chilena; una jugada que de haber acabado en gol hubiera sido bien bonita y habría valido adelantarse en el marcador.

Aunque la primera parte dominó el Villareal, esta dicha no fue completa, y es que bien es cierto que en los ultimos diez minutos, el Zaragoza despertó coraje y se impuso al rival. Tanto es así, que en el 45’, casi llegados al descanso, a punto estuvieron de poner el primero de cabeza Alejandro Francés e Ivan Castillo al segundo palo.

Sin mucho más que decir el árbitro pitaba el final y marchaban al descanso.

Parecer ser que éste, resultó muy reparador para el los maños, que afrontaron la segunda parte tal y como habían acabado la primera, dominando el partido, haciendo que los de Castellón se replegaran un paso atrás, y alcanzando el área rival en numerosas ocasiones. A partir del minuto 60, el Villareal reaccionaba a la situación que acusaba, y aumentaba la presión de sus líneas en el partido, triangulando el juego y buscando aperturas a las bandas y colocando el balón a banda contraria.

Para ambos conjuntos se iniciaban los cambios disponibles, para dar descanso y definir un poco más el encuentro. Alastuey por Andreu 59’ y Jesus Jimenez por Miguel Puche 69, que sumaban significativamente a las acciones mañas en el Real Zaragoza , y Enric por Arana en el 74 en las filas del Villareal.

A partir del minuto 80, el Real Zaragoza volvió a imponerse en los últimos minutos, creando varias ocasiones de peligro en la portería, hasta el final del encuentro.

PRÓRROGA
En el primer tiempo el Zaragoza dominó claramente, y es que el Villareal apostó por la prudencia y cerró sus líneas a la espera de nuevos acontecimientos. El Zaragoza supo aprovechar la situación llegando en consecutivas ocasiones al área rival, sin que se modificara la marcador.

En el segundo tiempo, el Villareal aguantó hasta el minuto siete, para pasar a la acción, llegando peligrosamente a amenazar la meta de los maños en varias acciones.

Finalmente este duelo de titanes se dirimió en la tanda de penaltis, donde el Real Zaragoza se impuso al Villareal por 7-6, gracias a la última parada de Carlos Azon, que adivinó el tiro raso por la derecha de John Nkwanko, siendo el merecido campeón ante un digno rival que también las tuvo consigo pero que finalmente no consigo el objetivo propuesto.

Enhorabuena por tanto al Real Zaragoza por su victoria que se hace con una plaza la próxima temporada y al que veremos en la UEFA Youth League.